Creación: escritura y exilio







Pintura de Tobia Ravà. "Tsimtsum  big-ban"

La cábala propiamente dicha nace en Provenza en el sur de Francia en el siglo XII y se expande a España a mediados del mismo siglo XIII, sin embargo el esoterismo judío ya estaba presente desde hacía siglos. El texto más importante de ese esoterismo temprano es el Sefer Yetsirá (Libro de la Creación) que según Gershom Scholem tuvo que ser compuesto entre el siglo II y el VI d.C. En él se establece claramente el lugar primordial de la escritura. 

La tesis cabalística tal como surge en dicho libro supone que la Creación es un movimiento lingüístico, un acto de escritura divina realizada por Dios con las 22 letras del alfabeto hebreo. 

El misticismo lingüístico de los cabalistas es un misticismo de la escritura. Ésta es primera en relación al orden de la creación y del habla misma, dice Scholem: “el habla proviene de la evolución sonora de la escritura y no viceversa.”

[Tsimtsum (retraimiento) es el nombre de otra  de las concepciones más originales sobre la creación que fue elaborada por Isaac Luria (Jerusalem 1534 - Safed 1572). En ella Luria plantea que antes de la creación Dios ocupaba todo el espacio hasta que realizó un movimiento de contracción, dejando un espacio vacío para la creación. En esa especie de Exilio Dios retira su luz y comienza así un complejo proceso de ruptura y restauración. 

Scholem afirma que la expulsión de España que dió lugar a un nuevo exilio judío fue determinante en la elaboración de dicha concepción luriana.

Pablo Cuneo

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