La religión
judía es una de las religiones con más apertura hacia la homosexualidad.
Rabinos ortodoxos de diversas partes del mundo, han aceptado la
homosexualidad y apoyan la diversidad sexual. Existen rabinos
abiertamente homosexuales dentro de la comunidad judía de los Estados
Unidos. Existe un órgano judío que unifica a todas las comunidades LGBT
pertenecientes al judaísmo. Su nombre es The World Congress of Gay,
Lesbian, Bisexual and Transgender Jews su sede se encuentra en la ciudad
de Washington D.C. Es el organismo encargado de realizar juntas anuales
a donde acuden delegados de los países miembros.
Sin
embargo la homosexualidad es un tema de debate dentro del judaísmo. Las
primeras referencias se remontan al libro bíblico de Levítico que
describe las relaciones sexuales entre varones como una «abominación» y
que podría ameritar la pena capital como castigo. La Torá no tiene
referencias sobre la conducta homosexual entre mujeres.
La
ortodoxia considera la práctica homosexual como algo pecaminoso, pues
está categóricamente prohibido en la Torá. En cambio el judaísmo
conservador, el reformista y el judaísmo reconstruccionista no piensan
lo mismo. El Judaísmo reformista desde 1977 viene abogando por la
aceptación de la homosexualidad y los derechos de las minorías sexuales y
el judaísmo reconstruccionista considera que la negativa del gobierno
estadounidense a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo
viola el derecho a la libertad de elección religiosa.
El
6 de diciembre de 2006 los rabinos conservadores Kassel Abelson, Elliot
Dorff (presidente de la Comisión de ley judía de la Asamblea rabínica o
Rabbinical Assembly's Committee on Jewish Law and Standards), Joel
Meyers y Alvin Berkun anunciaron que el Committee on Jewish Law and
Standards del movimiento conservador aceptaba como parte de la halajá la
ordenación de rabinos y rabinas homosexuales y el matrimonio del mismo
sexo. Queda a criterio de cada sinagoga contratar o no a un rabino
abiertamente homosexual pero de ninguna manera se le puede prohibir
estudiar y ordenarse como rabino. Actualmente muchas organizaciones
tanto reformistas como conservadoras autorizan el matrimonio entre
personas del mismo sexo. Se aceptan rabinos y rabinas gays y lesbianas
en muchas escuela rabínicas.
Las asociaciones de gays ortodoxos, como Havruta en Israel, han logrado introducir el tema en los ambientes judíos ortodoxos.
La
comunidad ortodoxa siempre fue la más resistente a aceptar la
homosexualidad, pero en 2010 nuevas iniciativas fueron creadas por la
comunidad ortodoxa en Israel - en la cual la comunidad homosexual no
dispone de la alternativa que tienen los judíos homosexuales en la
diáspora de opciones no ortodoxas. Aunque no aceptan la homosexualidad
públicamente muchas importantes figuras religiosas de la ortodoxia
israelí se han encontrado con líderes de los movimientos LGTB como con
miembros del Israel Gay Youth Center. La mentalidad está cambiando con
el crecimiento de organizaciones religiosas gais pero aún queda un largo
camino por recorrer para lograr la aceptación.
En
Nueva York existen la asociación ortodoxa Gay and Lesbian Yeshiva Day
School Alumni Association y la asociación conservadora Keshet que busca
la inclusión de la comunidad LGTB en el judaísmo. En Israel existe la
OrthoDykes (organización ortodoxa para lesbianas).
En América Latina
En
Argentina, el país de América Latina con el mayor número de judíos, se
encuentra aprobado el matrimonio igualitario desde 2010. Judíos
Argentinos Gays (JAG), es una organización que promueve la inclusión y
la aceptación de personas homosexuales que profesan el judaísmo en el
país y realizan habitualmente actividades religiosas y culturales. La
primera boda homosexual judía de Latinoamérica fue celebrada por una
comunidad judía reformista de Buenos Aires en abril de 2016. También existen rabinos homosexuales con púlpito.
Hod
Chile es una corporación de judíos chilenos que contribuyen a través
del activismo en favor de la diversidad sexual. Adquirió notoriedad y
una mayor participación en la sociedad chilena a partir del año 2012,
luego de la promulgación de la Ley de Antidiscriminación denominada «Ley
Zamudio», que otorgó mayor protección a las minorías sexuales y
religiosas.
En México, Shalom Amigos es una
asociación de judíos pertenecientes a la comunidad LGBT. No obstante, en
México; por parte de la comunidad judeo-mexicana, hay muy poca apertura
respecto al tema. En ese mismo país, hay mucha polémica sobre las
relaciones homosexuales y hay comunidades judías que muestran mucho
mayor apertura. Existen muchos judíos abiertamente gais dentro de esta
comunidad, aunque muchos prefieren permanecer en el clóset por
cuestiones de presión social.
La homosexualidad en el cine judío
El
Festival de Cine Judío, cuyo fundador es Arón Margolis, ha incluido en
su programación películas que tienen que ver con la diversidad de
vivencias y expresiones del judaísmo incluyendo la diversidad sexual. En
el 2004 presentó Temblando ante Di-s, ahora con el apoyo de varias
comunidades. En la primavera de 2005 se presentó la historia de amor de
dos soldados israelíes, www.yossiandjagger.com
y la película Caminando Sobre el Agua del director israelí gay Eytan
Fox. Durante el comentario, el secretario de la embajada de Israel dijo
estar satisfecho por los cambios sociales en su país hacia una mayor
aceptación de la diversidad sexual. En noviembre de 2005 vino a México
la pareja de abuelas lesbianas, Ruthie and Connie (Ruth Berman and
Connie y Connie Kurtz), y el documental que narra sus vidas. En
noviembre de 2006 se proyectó No callarás, documental de tres historias
de mujeres lesbianas ultraortodoxas en Jerusalén. Estuvo de visita la
directora Ilil Alexander y el cortometraje Una guerra diferente, sobre
un niño de 7 años a quien le dan el papel del Rey David en una obra de
teatro durante la intifada y él quiere ser la princesa.
La homosexualidad para la ortodoxia
El
judaísmo religioso ortodoxo no prohíbe la homosexualidad, sino los
actos homosexuales. La homosexualidad es un impulso natarual con el que
nacen muchas personas, y así fue desde que existe la humanidad. Lo que
la ortodoxia prohíbe es concretar esos impulsos en actos sexuales.
Según
la Torá una familia se forma en base a una pareja compuesta de un
hombre y una mujer casados. El judaísmo no condena solamente la relación
sexual entre miembros del mismo género; prohíbe cualquier relación
sexual que no sea dentro de la pareja heterosexual casada.
Hay
que distinguir entre individuos homosexuales y actos homosexuales. El
judaísmo ortodoxo acepta al individuo con tendencias homosexuales como
miembro pleno del pueblo judío con derechos plenos. Lo que no aceptan es
que estas personas homosexuales tengan relaciones íntimas.
Según
la visión ortodoxa el hombre fue creado con el poder procreativo con el
objetivo de usarlo para poblar la tierra. Es su deber primario. Desviar
ese potencial y usarlo sólo para el placer personal atenta contra la
naturaleza humana innata de dejar descendencia, ni hablar que va en
contra del diseño Divino.
Para graficarlo mejor, la Torá no prohibe querer viajar en Shabat - la Torá prohibe viajar en Shabat.
Es
un debate que seguirá muchos años pero lo más importante es recalcar
que para todas las corrientes una persona con tendencias homosexuales
merece el mismo respeto y tiene los mismos derechos y deberes que todos.
Comentarios
Publicar un comentario