Los antisemitas y calumniadores de los judíos han demostrado una asombrosa constancia, desde hace dos mil años hasta el dia de hoy, para lanzar acusaciones cuya falsedad es evidente para cualquier persona cuya mente no está cerrada por el odio y la ignorancia.
Tomemos
el caso de la acusación medioeval, motivo de numerosas masacres de
comunidades judías, de que los judíos utilizan la sangre de niños
cristianos para confeccionar la matzá (galleta sin levadura) que se come
durante el Festival de Pesaj (la Pascua judia). Basta leer el
Pentateuco para ver que a los judios les está prohibido ingerir sangre,
(ver Levitico 7:26).
Esta falsa acusación
perdura hasta el día de hoy. Un clérigo islamico dio un sermón en el
Monte del Templo*, hace un par de años, donde declaró que los nazis
habían matado a los judíos para castigarlos por secuestrar niños y
utilizar su sangre para confeccionar matza. Dijo que la evidencia está
en “las películas de vampiros que beben sangre humana que son filmadas
en Hollywood por judíos.”. Añadió que los judios rezan a Satanás, y que
fueron los autores del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en el
año 2001.
Los antisemitas no solo continúan
expresando libelos tradicionales sino que también inventan nuevos, que
consideran apropiados para esta época. El libelo antisemita más popular
hoy es la acusación de que Israel practica el apartheid contra su
población árabe. Ignorantes y mal intencionados repiten, como loros, esa
acusación sin en realidad saber que fue el apartheid.
La
palabra “apartheid” viene del idioma afrikaan (dialecto del holandés) y
significa “separación.” Describe el regimen político de segregación
racial institucionalizada que existió en Sud Africa desde 1948 hasta la
década de 1990. Tenía las siguientes caracteristicas:
• Supremacía de los blancos y represión de los negros, mixtos y asiáticos en beneficio de la minoría blanca.
•
Prohibición legal de matrimonios mixtos, ley promulgada en 1949 que fue
completada por una enmienda en 1950 declarando ilegal las relaciones
sexuales entre individuos de razas distintas.
• Clasificación
de la población sud africana en cuatro grupos raciales, basados en
apariencia, descendencia, estatus socio económico y cultura: blancos,
negros, “colored’ (mixtos) e hindúes.
• Los lugares de residencia se determinaban de acuerdo a la clasificación racial.
• Sólo los blancos eran considerados ciudadanos completos.
• Separación de las razas en los trabajos, fuentes de agua, bancos en los parques, residencias, hospitales, colegios.
• Criticar al gobierno era un acto criminal penado con prisión
• Una persona podía estar detenida 90 días (prolongables a otros 90 días) sin ser acusada de algún crimen.
Ni
una sola, repito, ni una sola, de esas características de apartheid
existe en Israel. La reciente ley de Nación Estado declara que la
bandera, el himno, el idioma hebreo, son oficiales, pero eso no cambia
en absoluto las leyes básicas, aprobadas anteriormente, que declaran la
igualdad de todos los ciudadanos, tal como lo expresa la Declaración de
Independencia de Israel:
“Israel se dedicará al
desarrollo del pais para beneficio de todos sus habitantes; estará
basado en libertad, justicia y paz como lo proclaman los profetas de
Israel; asegurará la completa igualdad de derechos sociales y politicos
de todos sus habitantes, sin relacion a la religion, raza o sexo;
garantizará la libertad de religión, conciencia, lenguaje, educación y
cultura.”
Los árabes tienen representación en
el parlamento israelí. No se inhiben de criticar y tampoco tienen
inconveniente en difamar al gobierno sin temor de ser víctimas de
castigos o represalias.
Hay policías, abogados y
jueces árabes en las cortes de Israel. Fue un juez árabe de la Corte
Suprema quien condenó a un ex presidente de Israel a prisión por
violador.
En las universidades. árabes y judíos
estudian juntos bajo profesores judíos y árabes. En los hospitales,
pacientes árabes y judíos comparten la misma habitación y son tratados
con igual dedicación por doctores judíos y árabes.
En los cines, centros comerciales, vehículos públicos, no hay diferencias entre judíos y árabes.
En
el caso de matrimonios, debido a que estos se realizan solo por las
autoridades religiosas de cada comunidad, un judío que quiera casarse
con una joven árabe, o viceversa, no tiene ningún problema de hacerlo
(como lo hacen muchos judíos seculares que se casan con otros judíos
seculares) en Chipre, y luego podrá registrar legalmente su matrimonio
en el Ministerio del Interior.
Es posible que
algún recalcitrante insista y pregunte ¿Pero, y el apartheid a los
palestinos de Gaza y la Ribera Occidental? ¿Acaso la Cerca de Separacion
no es una prueba de que hay apartheid contra las palestinos de Gaza y
la Ribera Occidental?
Los palestinos de Gaza y
la Ribera Occidental no son ciudadanos israelíes, sino de la Autoridad
Palestina y de Hamas, que son entidades autónomas, con sus propias
leyes, policía, jueves, diputados, etc. Eligen a sus propios parlamentos
y líderes.
Respecto a la Cerca, esta no
existió durante décadas, y solo fue eregida en la primera década de este
siglo para evitar la entrada de terroristas suicidas. Su existencia no
es obstáculo para que más de 100,000 palestinos ingresen diariamente a
trabajar en Israel, lo cual constituye la mayor fuente de ingresos en la
Autoridad Palestina. El día que las relaciones entre Israel y la
Autoridad Palestina sean similares a las que hoy existen, por ejemplo,
entre Francia y España, y que los palestinos no sean incitados por sus
líderes para realizar atentados terroristas, la cerca ya no tendrá
motivo para existir.
Por David Mandel
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